jueves, 28 de mayo de 2009

SILENCIO...SILENCIOS

El silencio.
Extraña abstracción del alma
humana
nominando
una situación inexistente.
Silencian sus voces
en alternativas de intervalos
momentáneos
los productores mundanos
de ruidos
de sonidos
de golpes
de vibraciones
inquietas
mutantes
agudas
informes
o casi casi
silenciosas.

Los silencios.
Vívidas realidades
de la condición humana
señalando
la ausencia de palabras.
Callan las palabras
enmudecen
se ensordinan
se destiñen
se pierden
desaparecen
desvaídas
en inexistencias
vacías
dolorosas
fugaces
temerosas
inmensurables
o poco a poco
perpetuas.

¡Ay! Cómo amo
el silencio vivo
de los atardeceres
cuando el aire
-pendiente de la noche
que jinetea el día-
se suspende ingrávido.

¡Ay! Cómo me duele
el mortal silencio
de las respuestas
cuando el alma
-pendiente de la palabra
que el amor riega-
se queda muerta.

No bastaría entonces
toda la masa líquida,
aún de mundos perdidos
ignotos
lejanos
para abrevar la sed
-la terrible, ardiente,
sedienta sed-
de saberme amada
rubricando
el universo del no silencio
de las palabras.

Haydée Norma Podestá
(Rosario, 16/10/07)

1 comentario:

ofelia dijo...

Me siento en sintonía contigo con respecto al Silencio y su importancia Gracias por tu talento Ofelia