miércoles, 13 de mayo de 2009

PRESENCIA COTIDIANA

Trajino las horas de la casa
y te descubro en todos
sus rincones.

Estás en ese aroma de las sábanas
que al tender la cama
revive tu presencia.
En la tibieza amiga de los mates
me contiene el calorcito
de tus manos.
Aletea mi prisa, como pájaros
alistando el nido,
para que al regreso
te reciba acogedora casa
y se vuelva hogar
frente a la estufa,
cuando me abrazas.
Te imagino llegar sonriente
reclamando un beso
para sentarte después
-la charla intrascendente
me desgrana las novedades de la calle-
mientras tus finos dedos
toman los cubiertos
y saboreas lentamente la comida
que te preparo
condimentada
con este amor
que me desborda el alma.
Floreces en la rosa
roja de la cerca
y canta tu presencia
el agua que corre de la ducha
salpicando mi cuerpo estremecido.
Te encuentro en el amanecer
y en el ocaso,
cuando el lucero
se cuela por las ventanas.
En el aire que respiro;
en la calma
cuando aquieto mis corridas
y me siento a pensar
en nuestras noches...

Trajino
de mi vida las horas cotidianas
para descubrirnos,
amor,
en todos los rincones
de la casa.

Haydée Norma Podestá

1 comentario:

goyo dijo...

Muy bonito poema y muy sentido , ha sido un gusto visitarte..
Un abrazo amiga