sábado, 30 de marzo de 2013

FOTOGRAFÍAS

Cambiando ideas.

COMENCÉ UN TALLER DE FOTOGRAFÍA EN LA CASA DEL ARTISTA PLÁSTICO CON EL FOTÓGRAFO ROSARINO CLAUDIO FIBLA.






Detrás de las sombras.

Perspectiva I

Perspectiva II

Ventanas
Estos son algunos de mis primeros intentos, desde otra mirada...

sábado, 23 de marzo de 2013

UN TROPEZÓN



Venía caminando cabizbaja, tratando de no tropezar con las veredas rotas y desparejas. Esas veredas de mi barrio, heridas por las raíces de los árboles que en algún momento  las aprisionaron bajo el contrapiso de cemento. Pensaba que no era la mejor manera de cumplir con las recomendaciones que te llegan por la compu-o por el consejo de alguna amiga- de caminar sí o sí unas treinta cuadras cada día.
Tal vez mi distracción hizo que la frenada resonara más fuerte en el entorno de ruidos de la calle. Alcé sorprendida la mirada y ví como el viejo ómnibus se detenía bruscamente para que descendiera un anciano bastante inseguro en sus movimientos. Se tomó de la puerta y bajó el escalón del transporte casi sin problemas, pero, en cuanto pisó la vereda, un desnivel inoportuno lo hizo tropezar. En el intento por no caer el viejo dio unos cuantos pasos seguidos intentando sostenerse en el aire con sus manos extendidas.
Sus gestos fueron casi cómicos, con esa comicidad de las películas mudas que a veces se miran con una carcajada...o con una sonrisa. Como la sonrisa que curvó la boca de una jovencita que pasaba en bicicleta por la calle.
Naturalmente, ella siguió su camino y yo, en solidaridad de edades, me acerqué al viejo, lo sujeté del brazo, me miró agradecido, nos soltamos y seguimos caminando por rumbos contrarios...

Haydée Norma Podestá
Rosario, 22/3/13
Derechos reservados.

lunes, 11 de marzo de 2013

PAISAJE VIVO

                       I
Amanece. Despierta de su sueño
la ciudad, en vorágine de ruidos
que estallan en la vítreas miradas
de las casas. Se estremece el alma
del humano hormiguero que se vuelca
en las calles, plazas, rotas veredas,
los negocios, los subtes atestados
de indiferencias mudas y extraviadas.
                II
Un deambular de pasos presurosos
entrecruza destinos solitarios
con bulliciosos grupos, caminando
sobre la cara ardiente del asfalto.
El mediodía muerde el cansancio
con que agobia el sol desde lo alto.
             III
La tarde va bajando las persianas
mientras borda caminos del regreso.
Las calles van quedando desoladas
y las casas se hacen guiños con destellos...
             IV
La paz preñó las cuadras de mi barrio
anocheciendo en sombras su misterio.

Haydée Norma Podestá
Buenos Aires, 25/2/13
Derechos reservados