lunes, 25 de mayo de 2009

COPLAS DEL CAMINANTE



Las coplas del caminante
son alegres y son tristes.
La tristeza me acompaña,
la alegría me despide.

Llegar y partir llegando
ése es mi triste destino.
Reir, mas reir llorando,
por los amores perdidos.

¡Ay coplita plañidera
por no estar atada a un dueño!
Si cuando llego, ya parto;
si casi partiendo llego.

Tener siempre el corazón
dividido en dos amores:
del que me alejo llorando
al que me aguarda risueño.

¿Dónde quedarán mis huesos
cuando el camino se acabe?
¿Habrá ojos que me lloren?
¿Habrá boca que me llame?

¿Quién lamentará mi ausencia
cuando en la tierra descanse?
¡Tanto amor por el sendero
y al final, solo, sin nadie!

Coplitas del que camina
las huellas de los paisajes...
Otros dejaron las suyas,
yo voy sembrando mensajes...

No olviden al que en la vida
siempre llega y siempre parte.
Algunos son roca inmóvil;
río en marcha, el caminante.

Con mi cantar me despido
que me despido cantando...
El que canta mientras sueña
¡ jamás morirá llorando !
Haydée Norma Podestá















No hay comentarios: