martes, 31 de agosto de 2010

A VECES, EL AMOR...

A veces el amor se va, deslizándose
por los fríos túneles del tiempo,
sin importale las caricias demandantes
que rompieron las barreras de los cuerpos.
A veces el amor se va, como
se escapa el agua de los dedos,
huyendo del calor que la contiene
ignorando la ternura de los besos.
A veces el amor se va, olvidando
la explosión pasional de ardiente lecho,
como se aparta el ebrio de la copa
después de saturado su deseo.
A veces el amor se va, como
se escapa el humo de una hoguera
diluyendo la embriaguez del rito
de poseer el cuerpo que lo espera.
A veces el amor se va, sin importarle
el ansia incontenible que despierta,
porque, a veces, el amor tan sólo
es nube pasajera que se aleja.

Y como la nube que no deja rastros
en el límpido añil que la cobija
así, a veces, el amor supone
que no deja huellas en el alma herida...
pues, a veces, el amor es sólo
la excitación febril de unas caricias,
olvidando un corazón que, amante,
llorará las horas de extraviada vida.

Haydée Norma Podestá
Fisherton, 31 de agosto de 2010
derechos reservados

viernes, 27 de agosto de 2010

AUSENCIA




Cuando cae la lluvia de los recuerdos
sobre el mar de la ausencia,
zozobran en una tempestad los sentimientos...

Sentimos... como se sentiría un capitán
en medio de una borrasca en alta mar...
sobre un barco de papel a la deriva...!

Como náufragos,exhaustos...
solo atinamos a dejar nuestra memoria,
escritas en la arenas de las remembranzas...

y las aguas del tiempo,barren sobre la playa
los más recónditos de los arcanos...!
deslizándose sobre el devenir del tiempo.

Autor: Ignacio Camaño
derechos reservados
Rosario Santa Fe Argentina
Agosto 27/2010

PUENTE DE PALABRAS


Te adoro
tus versos llenan de fuego y ternura mi alma;
me encantó tu blog, es maravilloso

como todo lo que viene de ti ...


Recíbeme como los aromas

que penetran tu ser

mientras mis labios hacen la eternidad

los tuyos ...

Nací para amarte
;
aquí me tienes
en mi palabra,
con los dedos ardientes

de mis manos afectuosas

y

con cada palpitar

interminable de ansiedades ...


Tómame

como te tengo cogida,

interminable

dibujando tus formas

en mis manos

que moldean en tus carnes

figuras de placer y de ternura,

mientras tu sonríes

complacida, inmensa,

satisfecha,

llamándome al amor

desde tu entraña ...


Jeme Mazzetti Burga
18/07/10...

jueves, 26 de agosto de 2010

CUANDO ME INVADE LA NOSTALGIA...


Sentada frente a mi compu, en este mediodía en que un sol esquivo no termina de decidirse si va a ocultarse tras las nubes o a brillar para caldear la tarde, no puedo menos de pensar en vos.
Vivimos en una época en que las distancias han dejado de ser distancias y el mundo ha quedado bastante reducido en virtud de las comunicaciones. A las alas de la imaginación que abrevaban los libros de viajes y aventuras y el cine, ahora podemos sumar las páginas de internet o las redes de comunicación actuales.
Sin embargo, ¡qué lejos estoy de tus abrazos!
Planto mis pies desnudos sobre esta tierra sudamericana que nos contiene y me parece vibrar con las venas subterráneas que nos unen, porque estoy segura que, de un modo misterioso, inexplicable, la corriente de mi sangre llega hasta las plantas de tus pies, seguramente calzados porque no estás acostumbrado a las locuras que para mí son habituales, como caminar las madrugadas sobre el césped escarchado; llega mi sangre impetuosa hasta las suelas que te conectan a tu tierra, con el impulso suficiente para penetrar por ósmosis en la corriente sanguínea de tus venas e inundarte de todo el amor que por vos siento.
Ríos subterráneos comunican ambas costas, la de tu océano y el mío, tan iguales y tan distintos; ríos que fueron concebidos desde el génesis primigenio para que nuestros cuerpos entraran en comunión a la distancia así como nuestros espíritus son compañeros de los pájaros del aire cuando se desprenden de nuestras presencias físicas para amarse en los espacios cósmicos. Ésos que nos reconocen, enamorados y amantes, más allá de todos los tiempos y de todas las distancias.
Porque en la insondable realidad de lo pasado, coincidimos en acciones, en pensamientos y en palabras, casi a un mismo momento realizados, en los días de la infancia o de la juventud idealista en que luchábamos por idénticos valores sociales y caminábamos las huellas de los mismos pasos aunque aún no nos hubiéramos hallado. Pero ya estábamos, para poder conocernos en este entramado de la vida cuando los hilos de nuestros destinos debían juntarse. Y, a pesar de que me lo propusiera, no podría destrenzarlos porque a tu sol siempre lo va a acompañar mi luna...Sol y luna que, aunque parezcan habitar dos momentos tan distintos de esto que llamamos día, ¡cuántas veces vemos el brillo argentado de cara al sol que se va apagando!Pues los dos se miran, habitantes de un mismo tiempo, más allá de la percepción incompleta de los hombres, para concebir una identidad conjunta en la intimidad eterna del espacio.
Y , casi inmóvil, con la sola vida de mis dedos sobre el teclado, me sumerjo en el recuerdo de las inflexiones de tu voz, ésas tan tuyas, en el brillito cómplice de tus ojos y me estremezco con el eco de tu risa tan amada, antes de apoyar mi frente en la frialdad de la pantalla, para olvidarme de que hay una melancólica soledad aún para los que nunca estamos solos; una soledad de arrullos y de piel que se estrella contra el duro cristal de las distancias en el momento mismo en que nacen las nostalgias.

Haydée Norma Podestá
Rosario, 26 de agosto de 2010
derechos reservados

lunes, 9 de agosto de 2010

FUGACIDAD


A partir de un comentario del poeta Sergio Amaya, retomé AMANECER, y la reescribí en versos dodecasílabos; con rima en primero y cuarto verso y segundo y tercero libres, en cada estrofa y algunas licencias poéticas para contar las sílabas. Creo que conservó un poco su sentido-y pudo haberlo clarificado- pero para mi gusto perdió un poco de su fluidez. Pero el desafío estuvo y me gustó hacerlo.¡Muchas gracias, Sergio, por la idea!




Cristal de luces mi atardecer parece
y en la tarde que se irisa de colores;
mi espíritu transformado en gaviota
se hunde en el cielo en que la tarde muere.

Empapa mis alas niebla de colores
que avanza lenta hacia la noche negra
mientras el vértigo de no ser un día
me arrastra y giro, punzantes mis dolores.

Me pierdo en la espiral de mis recuerdos
olvidando mi presencia en este espacio
renaciendo igual que mítica Ave Fénix
donde la roja sangre fluirá de nuevo.

Recupero la conciencia de la vida
lanzando mi alma de mariposa en vuelo
para tenderle mi mano a su reposo
atrapando la fugacidad perdida

de un presente, que nace y que pierde
en el instante mismo lo que he vivido;
como se va la tarde, como la noche
gesta un amanecer en su propio vientre.

Haydée Norma Podestá
Fisherton, 9/8/10, 4 hs am
derechos reservados

sábado, 7 de agosto de 2010

LE PEDÍ MIS FOTOS.


Le pedí mis fotos.
Cerré una ventana...


Un trozo de vida
-estática vida-
de viajes,
de infancia,
de horas de escuela,
de amigas,
sonrisas,
instantes felices,
colores,
paisajes
que se fueron lejos
un día
hasta su presencia
...y que ahora
espero
retorne a mis manos.

Aún siendo las mismas
no serán las mismas.
Traerán prendidas
alguna caricia,
quizá sus miradas,
tal vez unos besos,
acaso una lágrima,
y serán recuerdo
de vida que cambia
lejos de su casa.

Le pedí mis fotos.
Cerré una ventana.

¿Acaso el destino
me abra las puertas
para que se fuguen
todas las nostalgias?

¿Acaso las puertas
invadan los mundos
de nuevas miradas,
de otras caricias
de risas que crecen
bebiendo las lágrimas?

Acaso.
Tal vez.
Puede ser.
Quizás.

Le pedí mis fotos.
¡Cerré su ventana!

Haydée Norma Podestá
Rosario, 6/8/10
Derechos reservados

martes, 3 de agosto de 2010

NUESTRA VIDA


Amada mía.

Nuestro amor,

tan inmenso como el espacio,

vaga libre,

aprehendido

a nuestros corazones.

Tu palabra

da vida a mi palabra.


Amado mío...

La vida para mí son tus caricias;
esta forma de amarme estando lejos,
que hace de mi alma el reflejo
de la sombra sutil de tu sonrisa.

En el secreto mundo de mis sueños
sueña el ansia las horas de la dicha.
Vagabunda viajera de la vida
buscando los senderos de mi dueño.

Libertad de amarnos sin fronteras
limitando espacios terrenales,
pues el amor supera las barreras

de la ciega visión de realidades.
Negar que nos amamos con locura
es haber extraviado la cordura.

Jeme Mazzetti Burga
Haydée Norma Podestá