lunes, 28 de mayo de 2012

CANCIÓN DE ESPERANZA





En la arena tibia,
en la costa clara,
aguarda la niña,
tu beso, pirata…
Se pierden sus ojos
en la lontananza
esperando ansiosa
que llegues pirata…
Vuelo de gaviotas
Se llevan sus sueños
Para que te alcancen
En tu mar, pirata.
Y el canto del agua
Suena en su garganta
Para que las olas
Te canten, pirata.
Un cielo de estrellas
Y de luna llena
Cubren su esperanza
De verte, pirata.
En la costa oscura,
En la fría arena
La niña espera
Tu beso, pirata.

Haydée Norma Podestá
Rosario, 18/5/12

miércoles, 23 de mayo de 2012

LUNA NUEVA

Noche de luna de sombras
entintando el cielo urbano
mientras palpita en el vientre
de la ciudad el desencanto.
Un farol bebe siluetas
que vomita sobre el suelo
para que dance sus muecas
algún duende payasesco.
Contra un muro acartonado,
rebotando sus maullidos,
se despereza el asombro
de un rengo gato barcino.
Desdobla los callejones
atestados de basura;
el hambre enronca en su aliento
la soledad que lo abruma.
Sordo equilibrio de techos
derrumbándose en el alba;
con un ladrido de perros
se arropa la madrugada.
En engañosos espejos
se destraban las palabras;
fingen tregua de silencios,
descarnadas mascaradas.

Se van sorbiendo la noche,
jineteando una esperanza.

Haydée Norma Podestá
Rosario, 23 de mayo de 2012
Santa Fe, Argentina
Derechos reservados

Esta poesía ha sido destacada en RED de ESCRITORES COQUIMBO, el 25/11/12

jueves, 17 de mayo de 2012

JUGANDO A LAS ESCONDIDAS.

Ayer he jugado buena parte de la tarde con Ana Clara. Primero me ha estado ilustrando unas hojas para contarme sobre ellas uno de sus relatos, donde por primera vez aparece un personaje positivo, "Antonellita", opuesto netamente a uno negativo. Yo la escucho siguiendo la coherencia de sus situaciones las cuales me las cuenta en su lengua que aún tiene deformaciones fonológicas pero en la cual utiliza una riqueza de conectores muy grande que dan perfecta cohesión al texto oral. Sumado a esto, el uso que hace de los elementos paralingüísticos para dar mayor énfasis e interés a su historia es notable. Y esto más allá del amor que pueda sentir por ella. La escucho y me pregunto por qué muchos de los niñitos que  llegan a la primaria en las escuelas de periferia de nuestra ciudad, tienen tantas dificultades para el uso y construcción de nuestra lengua. Aunque tal vez la respuesta está en la falta de estimulación familiar; la mayoría de estos chicos proceden de hogares donde no se les cuenta cuentos ni casi se habla con ellos.
Reflexión al margen, después he pasado más de una hora corriendo y riéndome con Anita, jugando a las escondidas en el jardín. Y tiene sus reglas propias; una de ellas prohibe esconderse dentro de la casa "¿Me escuchaste, abuela? Adentro no se puede"; la otra es que no se puede salir a hacer la pica antes de que el que contó te descubra y sólo en ese momento, salir los dos corriendo a tocar el lugar del conteo...lo cual me pone en neta desventaja, pues aunque quisiera ganarle, siempre va a ser más ligera que yo...Pero lo más hermoso es sentir nuestras carcajadas al unísono.
Se me ocurre pensar que casi todos en nuestra niñez hemos jugado a las escondidas, ésas que remataban el tiempo de los números con el "no cuento ni para uno ni para dos, el que no se escondió, se embromó"...y finalizaban cuando, agotados de tanto correr, volvíamos a casa para la merienda de la tarde o para la cena.
Pero están también las escondidas que le jugamos a la vida ya de adultos. Escondidas que nos llevan a ocultarnos detrás de las máscaras que le robamos a la sociedad de cada época pero que, en el fondo, son siempre las mismas. Nos escondemos más de una vez de las responsabilidades, de las desilusiones, de las penas e incluso, del amor. Las excusas, los miedos, la incertidumbre, la falta de valor para tomar el toro por las astas, nos sirven de escondrijo donde permanecemos hasta que no hay otra salida que correr para llegar primero...para cumplir nuestra responsabilidad, para trocar el miedo en valor y autoestima, para enfrentar el problema y para decir al otro-o aceptar del otro- un "yo te amo".
Por suerte, si sabemos ver las señales, la vida se encarga de sacarnos de nuestro agujero y hacernos correr con todas nuestras fuerzas para ser el que, finalmente, grite "¡¡PICA!!".



Haydée Norma Podestá
Rosario, 17 de mayo de 2012
Santa Fe, Argentina.

martes, 15 de mayo de 2012

METÁFORA



Sobre la sal de los destemplados témpanos,
En el profundo abismo de los mágicos océanos,
Entre las hendiduras de alfareros cántaros
Lloró mi hastío su derrotada lógica…
Y cuando derramé abatida la postrera lágrima
Renació mi cuerpo de espantapájaros,
Huyendo todas mis tristezas en un éxodo
Que dejó espacios abiertos en la cúspide
Renovada de mi ser galáctico…
Abrí entonces mis alas al inmenso júbilo
De saber que la vida es como la plácida
Y tenue luz  de alguna lámpara:
Cada tanto la apaga un lapso páramo
Para brillar de nuevo con un destello límpido
E iluminar la vida con su belleza eterna.

Haydée Norma Podestá
Rosario, 10/5/12
Santa Fe, Argentina
Derechos reservados 

lunes, 14 de mayo de 2012

CAMINANDO HACIA MI CUMPLEAÑOS...

Me llegó este texto...y como voy acercándome a otro 18 de mayo, me pareció justo para mí y lindo para compartirlo.

Frecuentemente me preguntan que cuántos años tengo...
¡Qué importa eso!.
Tengo la edad que quiero y siento.
La edad en que puedo gritar sin miedo lo que pienso.
Hacer lo que deseo, sin miedo al fracaso, o lo desconocido.
Tengo la experiencia de los años vividos y la fuerza de la
convicción de mis deseos.
¡Qué importa cuántos años tengo!.
No quiero pensar en ello.
Unos dicen que ya soy viejo y otros que estoy en el apogeo.
Pero no es la edad que tengo, ni lo que la gente dice, sino lo que mi corazón siente y mi cerebro dicte.
Tengo los años necesarios para gritar lo que pienso, para hacer lo que quiero, para reconocer yerros viejos, rectificar caminos y atesorar éxitos.
Ahora no tienen por qué decir: Eres muy joven, no lo lograrás.
Tengo la edad en que las cosas se miran con más calma, pero con el interés de seguir creciendo.
Tengo los años en que los sueños se empiezan a acariciar con los dedos, y las ilusiones se convierten en esperanza.
Tengo los años en que el amor, a veces es una loca llamarada, ansiosa de consumirse en el fuego de una pasión deseada.
Y otras en un remanso de paz, como el atardecer en la playa.
¿Qué cuántos años tengo? No necesito con un número marcar, pues mis anhelos alcanzados, mis triunfos obtenidos, las lágrimas que por el camino derramé al ver mis ilusiones rotas... valen mucho más que eso.
¡Qué importa si cumplo veinte, cuarenta, o sesenta!.
Lo que importa es la edad que siento.
Tengo los años que necesito para vivir libre y sin miedos.
Para seguir sin temor por el sendero, pues llevo conmigo la experiencia adquirida y la fuerza de mis anhelos.
¿Qué cuantos años tengo? ¡Eso a quién le importa!.
Tengo los años necesarios para perder el miedo y hacer lo que quiero y siento.

José Saramago Premio Nobel Literatura 1998.








jueves, 10 de mayo de 2012

ENCUENTRO Y DIFUSIÓN DE ARTE Y POESÍA




El encuentro se realiza en Rosario, Santa Fe, Argentina. Si te vas a comunicar por teléfono desde otra localidad, acordate de anteponer 0341

¡¡¡ESTÁN INVITADOS!!! 

lunes, 7 de mayo de 2012

EL HADA ANA CLARA

Ana Clara, cuatro años y nueve meses, ha "escrito" su primer cuento. Ana Clara desde muy chiquita inventa historias, como todos los niños, y las cuenta. Pero, por primera vez, pidió que la fuésemos escribiendo...y quedó plasmada en palabras, tal cual la relató ella. Ni quitamos ni agregamos.
No sé si Ana Clara seguirá escribiendo historias...(Tengo guardado el primer verso que Camila escribió a los siete años, que me llenó de emoción...pero quedó como único testimonio de su quehacer literario infantil...y que, nobleza obliga, cuando rescate de mis papeles, tambien publicaré) Pero como es su primer intento de intención poética, y yo soy una abuela que necesita un babero, deseo compartir...

EL HADA ANA CLARA



Había una vez un Hada llamada Ana Clara.
A Ana Clara le encantaba jugar con los pajaritos, ponerles nombres y hacerles columpios. A uno lo llamó Punto Com y a otro Punto Ar.


Como le gustaba jugar mucho llamó a su mejor amiga, el Hada Valentina. Le llevó a andar por los campos y volar entre los árboles. Encontraron un castillo de miel donde vivía un oso.
Para su sorpresa descubrieron que el oso era malo; pero como ellas volaban muy veloz, no las pudo atrapar.
Después encontraron una casita con una mariquita buenísima. El oso malo no la pudo agarrar porque la mariquita Marisol volaba y su casita quedaba en lo alto de una palmera.
En ese momento, las hadas encontraron un policía-era el papá de la mariquita- y le contaron que ese enorme oso las estaba persiguiendo.

 Las hadas aprovecharon que el policía tiró agua y corriendo se fueron a su casa a hacer una piyamada a la casa del Hada Rosada.
Y colorín colorado este cuento se ha terminado.

Ana Clara Cárcamo
Fisherton, Rosario, 28 de abril de 2012

Mariquita, insecto que también llamamos Vaquita de San Antonio.
Piyamada, fiesta nocturna en piyamas. Aquí, muy corriente entre las niñas de 10 a 14 años, para festejar los cumpleaños; se reúnen en casa de la cumpleañera, cenan, ven una película, y duermen en colchones tirados en el piso para desayunar al otro día todas juntas. Por supuesto, con la presencia de los dueños de casa…y el envío de los hermanos varones a casa de amigos o de los abuelos, porque según las chicas, “son un plomo”…¡¡¡Ah…y muchas risas y conversaciones hasta bien tarde!!



domingo, 6 de mayo de 2012

CAMINAR LA VIDA...



Caminar la vida
traspasando muros,
escalando estrellas,
volviendo del revés
cielos grises y profundos
como los abismos
desde donde las neblinosas fuentes
del ensueño
destemplan un arco iris
que será la paleta imaginada
que pinte los senderos recorridos.
Y en la luminosidad del día nuevo
con que en cada  amanecer
se abren tus ojos a lo ignoto,
agradecer las horas que te aguardan,
porque hay un sol
que ilumina las mañanas
y el presente
es una caja de sorpresas...
y es hermoso, dejar deslizar entre los dedos,
una esperanza,
génesis de sonrisas nuevas
que te esperan
así, simplemente,
a la vuelta de una esquina,
tras los batientes de una puerta,
en el hueco que enmarca una ventana
o en el beso de amor
de los que amas.

Haydée Norma Podestá
Rosario, 6 de mayo de 2012
Derechos reservados

sábado, 5 de mayo de 2012

ENDARTEPOESÍA - FERIA DEL LIBRO - BUENOS AIRES - 2012


Juan Federico Torres, Miriam Gorvein, Nelli Garay, Natalia Borio, Edgardo Palacios, Ana María Daviou, Haydée Norma Podestá, Antonia Amprino, Alberto Vega y Gloria Malinskas.


Nelli Garay, Natalia Borio, Edgardo Palacios, Ana María Daviou, Haydée Norma Podestá, Alberto Vega y Alicia Alastra.

Haydée Norma Podestá y Nelli Garay


El domingo 29 de abril, en la Feria del Libro, en Buenos Aires, el grupo de escritores ENDARTEPOESÍA (Encuentro y Difusión de Arte y Poesía), con sede en Rosario pero del que participan en sus seis encuentros anuales, desde 2010, poetas, escritores y artistas plásticos de localidades vecinas y de todo el país, realizó su 13er, encuentro en el Salón Alfonsina Storni del pabellón Blanco.
Fue una gratificante experiencia que contó con público no solamente de la ciudad de origen sino con la presencia de personas asistentes a la Feria y que compartieron una hora y media de lectura de poesías, cuentos y comentarios de los libros presentados.
En lo que a mí respecta, me sentí feliz de poder presentar el evento junto a Nelli Garay y finalizar el mismo junto a su directora Miriam Gorvein y mis compañeros de equipo de ENDARTE, Ana María Daviou ,Juan Federico Torres Y Alberto Vega.
 También compartieron esta tarde artística  Alicia Alastra, Antonia Amprino, Blanca Saccani, Graciela González, Gloria Malinskas, Natalia Borio y Edgardo Palacios.