domingo, 30 de septiembre de 2012

CUANDO LA PALOMA...


Cuando la paloma
recoja sus alas
vestirán de olivo
todas las armas.
Callará en los campos
la voz que estrella
su grito doliente
que clama por paz.
Reinará la rosa,
reirán los niños
y los campos yermos
volverán en bosques.
Perderá sentido
la palabra hambre,
la palabra nadie,
la palabra yerto,
la palabra inerte,
sangre, miedo, sombras,
cuando la paloma
se duerma en su nido
pues reina la PAZ.

Haydée Norma Podestá
Rosario, 25/5/12
Santa Fe, Argentina
Derechos reservados

viernes, 14 de septiembre de 2012

UN BULTO

 Este cuento obtuvo el 2º premio en el
I Certamen de Cuentos Cortos “Al lado del fuego”, 2012
                                        de    S.A.L.A.C.-(Sociedad Argentina de Letras, Artes y Ciencias) - filial San Genaro, Santa Fe-Argentina

La nubes plomizas, abovedadas, escondían un cielo supuestamente celeste, allá…arriba…donde la mirada no podía penetrar.
El bulto encontró refugio contra una pared de la vetusta fábrica, desmigajada en su abandono casi trágico. Había pasado la noche tiritando, no sabía si de fiebre o de frío o de bronca amarga o de impotencia por su destino.
La grisácea claridad del cielo invadió las fibras del día.
El bulto inmóvil, con esa fatalidad de las cosas inmóviles por inercia, poco a poco fue despertando a la vida. Separó las piernas del ovillo nocturno y extendió un brazo, tanteando el suelo alrededor suyo. Con mano ávida buscó el pedacito de carbón que le quedaba y lo aprisionó entre los dedos.
Mientras tanto, el día sucio de gris, se acomodaba entre las ramas de los árboles.
Con dificultad, el bulto se fue alzando desde el suelo hasta lograr apoyarse, lentamente, en la pared descascarada. La recorrió con la mirada hacia arriba, frunciendo el ceño, entrecerrando los ojos.
Las ramas de los árboles encarcelaban en su entramado desigual  al cielo lluvioso.
Inseguro, con el poquito de calor que lo acariciaba en el hueco íntimo de su  raído sobretodo, hizo un esfuerzo y rayó sobre un trozo de revoque que se resistía al tiempo, ese pensamiento que lo atormentaba desde hacía mucho.
Desde su cárcel  enramada, el cielo goteaba cristales de luz sobre el pelo enmarañado.
El bulto movió apenas los labios, leyendo en silencio su torpe escritura.
LA VIDA JAMÁS DEVUELVE INTACTOS LOS SUEÑOS DE UN JOVEN VISIONARIO.
El pelo  humedecido enmarcó su rostro en un loco intento de ser barba mezclándose a los desgreños encanecidos de la misma.
Después, el bulto giró moviéndose hacia adelante jugando a tropezar con la vereda rota- o con la vida- para caer de espaldas sobre la calle enloquecida de vehículos.
Las cenizas del día se desgarraron con un chirrido de frenos, un golpe sordo, un silencio sorprendido para estallar en voces alteradas.
Bebiendo el agua  sobre la calzada, la borrosa barba del bulto, entintecida ahora de un rojo cálido, se interrogaba por qué junto a ese cuerpo flácido al que acolchonaba el pecho, se amontonaba tanta gente que gritaba…
La gente con esa curiosidad indiferente  frente a la muerte inesperada que se presencia en una calle cualquiera, formando un círculo de piernas apelmazadas alrededor del bulto, no pudo percibir cómo los diminutos cristales de lluvia acerada entretejían una corona de luz resplandeciente sobre la cabeza de ese linyera que recorría los barrios con trocitos de carbón apretados como tesoros, en sus manos.
Tampoco vio como sobre un trozo de pared encalada de la destartalada fábrica, alguien impercibido, escribía con mano firme
LA VIDA DEJA VER LOS SUEÑOS QUE HICISTE NACER EN OTROS EN EL INSTANTE MISMO EN QUE LA ABANDONAS.
La lluvia, poco a poco, se despegaba del día gris, el cual desperezó un rayo de sol sobre ese bulto de un soñador tirado en aquella calle igual a tantas otras calles de la vida.

Haydée Norma Podestá
Rosario, 10 de junio de 2012
Santa Fe, Argentina
Derechos reservados.

lunes, 10 de septiembre de 2012

AMADA MÍA...


Estás cogida de mi mano
caminando por las calles de Rosario,
risueña, juntando tus palabras
con el viento.
Tomando a la alegría
entre tu pecho
en el afectuoso  solear del medio día.
Dibujas con tus sueños  mil figuras,
que caminan invisibles
con nosotros.
Todas ellas,  cada una,
son mensajes de amor  al infinito,
que nos juntan
en cada noche a noche.

Jeme Mazzetti Burga
5/9/2012

sábado, 1 de septiembre de 2012

ATARDECER

Elena Argentina Calderón, me regaló este video, por la publicación de "FRONTERAS DEL VIENTO". Agradezco infinitamente su sensibilidad para interpretar mis versos y su maravilloso regalo. Lamento no haberlo visto antes de la presentación del libro, pero te cuento, Elenita, que sí compartí el que hiciste sobre MENSAJE. ¡¡Muchísima gracias, amiga lejana!!! Rosario, 1/9/12