sábado, 24 de noviembre de 2012

CUARTO CRECIENTE









Plasma su boca sonriente
sobre los campos dormidos,
en el hueco de las sombras,
entre el ramaje de un pino.

Una lechuza asombrada
le ofrece un débil chistido…
Y el humo de una cabaña
le alcanza sueños de niños.

La luna crece despacio
conquistando las distancias.
Guardián tímido en las sombras
de rítmica nocturnancia.

Con la fuga de las horas
teje sutil telaraña…
La luna pulsa el silente
regreso de la mañana.

Toda la paz de la noche
cuida la luna sin prisa.
Mientras florecen estrellas
goza el descanso, la vida.

Haydée Norma Podestá
Rosario, 1/10/12
En Antología "Orígenes" 2012.
Derechos reservados






No hay comentarios: