2.31 hs de la madrugada. Acabo de llegar de la casa de Raquel. Festejamos su cumpleaños. Tacos y pizza con un buen vino y cerveza y de remate una torta de chocolate con dulce de leche, que , a pesar de ser un pecado para las dietas, pues pecamos sin el menor cargo de conciencia. Por lo menos, en lo que a mí se refiere; eso sí, me limité a saborear lentamente un trozo no muy grande.Con tres viajes largos en el horizonte próximo de mi vida, y un buen lavado de cabeza por parte de mi traumatólogo, he prometido hacer bien las cosas y preocuparme un poco más por mi salud. Después de todo, no tengo más que este cuerpo para seguir recorriendo el sendero de mi vida y es hora de que escuche sus reclamos.
La reunión de amigas-mi grupo de amigas de la Escuela Gabriela Mistral, al que se incorporó mi hija- estuvo genial.
Siempre la pasamos muy bien. La ventaja de ser docente es que tenés amigas de todas las edades, situación que te obliga a pasar por todo el repertorio de temas de conversación que tenemos las mujeres en el transcurso de nuestra vida y, cuando una se detiene demasiado en los problemas de los hijos adolescentes, o en el cambio de pañales o en las últimas consultas al médico, los diversos intereses hacen derivar la charla hacia otros tópicos...y entonces nos reímos recordando cosas que nos sucedieron en los viajes que compartimos, o anécdotas de los alumnos o, el eterno tema femenino...los hombres. Porque los hombres encajan en todas las situaciones y en todas las edades. Imaginate veinte mujeres, con esa facilidad de hablar casi todas al mismo tiempo,(sobre todo si son maestras), tres o cuatro temas distintos, pero escuchando y participando de todos simultáneamente; enterándote de lo que le pasó al marido de Marga cuando alquilaron caballos en la costa y dónde se fue a votar para el domingo la pareja de Fernanda y por qué este sábado no sale Patri con su novio, ya sea consolando a una o riéndote a carcajadas por el caballo empacado de la otra, donde también se mezclan datos de las rebajas en los supermercados el domingo o las costumbres de un perro de alguna de las presentes o quéricaycómohicistelapizzacaseradameotropedazo...Se suele llegar a algunas de nuestras frases célebres, producto de sesudas conclusiones, prolijamente acuñadas en un diario a tal efecto. La de esta noche es genial en su simplicidad..."Un perro es un perro...un gato es un gato...y un hombre es un hombre". Simple pero muy profunda. Y no me preguntés cómo ni por qué salió porque perdería el sabor de lo inexplicable.
Las nuestras no son mesas redondas, son vulgarmente rectangulares y muchas veces ocupamos espacios informales en sillones o en el suelo; depende de la casa de quien recibe. Pero qué bueno es sentir el aire vibrando con las carcajadas que remata un comentario o una historia de escuchameloquemepasóoooo. Charla y risas se llaman a sosiego cuando nos empezamos a preparar para despedirnos porque mientras nos ponemos los abrigos y recuperamos nuestras carteras desparramadas sobre la cama de la dueña de casa y vemos quién lleva a quién y si hace falta llamar un taxi para la que vive lejos y hacia otro lado de la ciudad, suenan los besos y se producen los abrazos en serie despidiéndonos como si fueran a pasar siglos sin vernos, aún cuando al día siguiente estemos juntas de nuevo en el trabajo o compartiendo unos mates.
Ahora ya estoy en casa. Abrí un momento la ventana que da al jardín para que entre el aire fresco de la noche. Siento ladrar a mi perro mientras me pongo el pijama y me meto en la cama, agradeciendo al destino que me regaló tantas y tan buenas amigas.
Haydée Norma Podestá
Rosario, 13 de agosto de 2011
5 comentarios:
Hello my friend Haydee! Always nice to come back to read your beautiful article. Very understandable , simple and elegant. I wish a excellent weekend for you, with very smiles and peace! Visit me too. Greetings from Rio de Janeiro/Brasil.
Hola Nelson, gracias por el comentario y los deseos. He estado entrando a tu blog, te debo los comentarios.Me podés escribir en portugués, lo entiendo porque hce bastante tiempo hice un curso de esta lengua; así que puedo leerlo, no así escribirlo.Además, sabiendo francés y mi castellano, es fácil de comprender.Con los textos en inglés debo recurrir a un traductor, pero, bueno, me las arreglo.Uno de mis amigos de infancia, casado con una compatriota tuya, en la década del setenta tuvo que emigrar de mi patria y, lógicamente, se fueron a Brasil; actualmente vive en Natal, que es bellísima por las fotos y videos que me manda; le debo una visita a su tierra de adopción a pesar de que él viene bastante seguido a Rosario y nos encontramos frente a un café para conversar de los años idos.Mis cordiales saludosy hasta otro encuentro en los blogs.
Hola, Haydée, muy bonito elogio de la Amistad el que pusiste, repleto de gracia y buen humor. Me gusta esapalabralargaquetesacastedelamanga
como a lo Cortazar. Y nada, que háblales por el ordenador a tus amigas cuando cuadre de mi blog, que ando necesitado de lectores tan sutiles como vos. Un abrazote
COMENTARIO DE:
susana graciela feibelmann (enviado a mi correo personal)
13/8/11- 17:53 hs
HAYDEELANORMA que hermoso, realmente un resumen excelente de nuestro encuentro en casa de Raquel con tanto afecto como el de siempre que pones a todo lo que haces, gracias HN BUENISIMO y yo tambien agradesco formar parte de este maravilloso grupo de mujeres. Te quiero sufei
COMENTARIO DE PATRICIA ALANIZ, en mi correo personal, el 13/8/11
Hola Haydeé me gusta leer tus escritos, son muy interesantes, se nota que escribís con mucho amor y llegan profundamente. Me gustará volver a leer el poema "La otra Orilla de mi vida" pero no sé cómo buscarlo en el blog . Si podés mandarmelo como copia, te lo agradeceré.
Un beso. Patricia
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