martes, 28 de febrero de 2017

ROMPER AMARRAS...


El día me golpea
con su canto impalpable de cigarras.
Machacan insistentes su mensaje
eterno e inmutable
que se cuela por las fibras de mi carne,
que circula mis arterias y mis venas
y enronquece el grito en mi garganta.
Machacan y machacan
eternas e inmutables…
¡ Romper amarras!
¡ Romper amarras!
En tanto, una curva en la sonrisa amarga
de mi boca
le hace un tajo de luz a la mañana.
Mi corazón me increpa:
¡ Romper amarras!
¡ Romper amarras!
Con los dedos del aire destrabo
las fuertes sogas de tus amarras
y tu velero parte
hacia el horizonte de tus sollozos enmudecidos.
Se aligera el viento
Se alivia el alma.
¡ Romper amarras!
¡ Romper amarras!
Quedo varada, de pie, en solitaria playa
con mi nostalgia.
Me sobrevuela
una agorera bandada de gaviotas blancas
que impávidas van destrozando
con sus chillidos el cielo en calma.
¡ Romper amarras!
¡ Romper amarras!
Al infinito, el ilusorio coro de las sirenas
de tus amores, va salmodiando.
¡ Romper amarras!
¡ Romper amarras!
Vuelvo mi espalda al mar profundo de tus promesas
cantado en versos de madrugada.
Huellan mis pasos la arena pálida
hacia un sendero de verdes soles esperanzados
que aún me aguardan…
Regreso al día de mis cigarras…
El alma mía va agradeciendo…
¡ Rompí amarras!
¡ Rompí amarras!

Haydée Norma Podestá
Fisherton, 28/2/2017
En “Realidad y proyecciones”
Derechos reservados


2 comentarios:

Recomenzar dijo...

eres poeta
que maravilla de palabras

taty dijo...

Tu poema es, sencillamente, impecable: lírico y valiente, donde fondo y forma se funden como una de esas piedritas lisas que uno tira a la quietud de un lago. Me quito el sombrero.

Saludos.