Primer día después del Domingo de Pascua. Como expresé en mis saludos a mi familia, a mis amigos, a mis seres queridos, la Semana Santa, para los que creemos, fue un tiempo de reflexión; para todos, un tiempo donde sentimos renacer los deseos de que el amor, la paz, los valores que nos hermanan a todos los hombres del mundo, sean posibles.
Hoy me llegó un correo con el texto poético que sigue y que deseo compartir ...por un mundo donde vivir dignamente sea posible para todos.
¡El Señor ha Resucitado! ¡Aleluya!
Todas nuestras manos vacías,
todas nuestras manos sucias,
todas nuestras manos cansadas,
todas nuestras manos llenas de cosas,
todas nuestras manos amenazantes,
todas nuestras manos...
por la Resurrección del Señor
quedan liberadas para abrazar con todas las fuerzas.
¡El Señor ha Resucitado! ¡Aleluya!
Hoy la Iglesia se engalana con sus mejores ropajes,
inundada por tan inmensa Luz;
hoy los creyentes sentimos y celebramos
que la vida vence todas las sombras de muerte,
que la Resurrección es esperanza para todos.
¡El Señor ha Resucitado! ¡Aleluya!
Hoy con Jesús, el Cristo, todos resucitamos,
todos renovamos nuestro compromiso
de apostar por la vida y por el optimismo;
por los buenos proyectos y por los más desfavorecidos;
por los más indiferentes y por la paz sin condiciones;
por el bien común, por la desapropiación que humaniza;
por la liberación de toda atadura
y por los hermanos antes que por nosotros mismos.
Gritemos con nuestra vida que
¡El Señor ha Resucitado! ¡Aleluya!
¡Feliz Pascua de Resurrección!
Todas nuestras manos vacías,
todas nuestras manos sucias,
todas nuestras manos cansadas,
todas nuestras manos llenas de cosas,
todas nuestras manos amenazantes,
todas nuestras manos...
por la Resurrección del Señor
quedan liberadas para abrazar con todas las fuerzas.
¡El Señor ha Resucitado! ¡Aleluya!
Hoy la Iglesia se engalana con sus mejores ropajes,
inundada por tan inmensa Luz;
hoy los creyentes sentimos y celebramos
que la vida vence todas las sombras de muerte,
que la Resurrección es esperanza para todos.
¡El Señor ha Resucitado! ¡Aleluya!
Hoy con Jesús, el Cristo, todos resucitamos,
todos renovamos nuestro compromiso
de apostar por la vida y por el optimismo;
por los buenos proyectos y por los más desfavorecidos;
por los más indiferentes y por la paz sin condiciones;
por el bien común, por la desapropiación que humaniza;
por la liberación de toda atadura
y por los hermanos antes que por nosotros mismos.
Gritemos con nuestra vida que
¡El Señor ha Resucitado! ¡Aleluya!
¡Feliz Pascua de Resurrección!
1 comentario:
Mi estimada amiga no le escrbí por semana santa porque en mi localidad ocurrio un desastre. hubo un alud que mato a muchos y tuve que estar dedicado a eso. la verdad es muy triste hasta ahora el panorama que se vive.
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