Entrar aquí y no verte
es morir.
El alma se cae más que la red
y mis ideas se enredan como una arroba.
El corazón me late a menos bits por segundo
y el browser con el que rastreo tus señales
ya no funciona.
Si no te veo aquí,
me desconecto del universo
y pierdo la contraseña de la dicha.
Me siento una cibernauta fracasada,
impotente ante los virus que arremeten contra lo que siento.
Quisiera hackear tu universo total
comprender tu java
y llevarte como un modem a donde vaya;
sacarte de la pantalla
y dejar de enviarte sólo besos rojos
con los labios falsos del messenger.
Al ciber dios, le ruego
que te saque del website,
y te traiga a mi mundo real,
para que veas en persona
que ese corazón roto que te envío,
ese corazón grande,
es de verdad.
Lilian Patricia Ortiz
Bogotá, Colombia
Me gustó mucho cuando lo leí; me pareció original y de candente actualidad. ¡¡Cuántos corazones rotos de messenger tienen su paralelo en corazones de verdad!! Cuánta necesidad de amor, de comprensión, de compañía. Muchas veces se la intenta a través de la pantalla de la PC...nacen ilusiones con la fuerza avasallante de la necesidad de otro ...para morir en la fría convicción de que el amor se desgasta por la falta del calor que da el contacto piel a piel...Y paradójicamente, en este mundo de las comunicaciones al instante, nos quedamos más solos que nunca, con tristes besos idénticos y acartonados, perdidos en los silencios de las palabras que no llegan, de las ausencias que no se explican, de la impotencia cibernética por una fría máquina que no puede transmitirnos el calor de los abrazos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario