martes, 6 de diciembre de 2016
MARCHA POR LA PAZ
Quiero pedirte, implorarte, suplicarte,
que juntos marchemos por la paz.
Por un nuevo mundo sin violencia,
solicitando el fin de la desnutrición.
Todos debemos tomar conciencia,
¡Tenemos todo el derecho a vivir en un mundo de armonía!.
Que estas letras recorran cada rinconcito
de nuestra madre tierra, llevando paz y amor.
Hago un llamado de nuevas posibilidades
o propuestas a toda la sociedad.
Seguiré repudiando, rechazando
cualquier tipo de violencia,
por el bien de los niños, mujeres y ancianos
y el de toda la humanidad
Las discriminaciones deben desaparecer,
¡No! A las guerras, a las amenazas nucleares…….
Enarbolemos las banderas de la palabra y poesía,
Nuestras voces sean oídas en todo Latinoamérica
para que la pobreza se termine en todo el mundo,
generemos conciencia en esta sociedad enferma.
¡Que los pueblos originarios hagan valer sus derechos,
los enfrentamientos expiren!
La vida es hermosa, debemos tomar conciencia
que tenemos que cuidarla, valorarla.
voces se hagan escuchar,
¡Avancemos unidos, desde la palabra, poesía, música y cualquier rama del arte
reclamando la paz universal!.
María Isabel Bugnon
jueves, 10 de noviembre de 2016
RUTINA
La vida cotidiana
La de todos los días,
rutinaria,
con las predecibles palabras
de acciones predecibles.
La que me sumerge en el aburrimiento
de las cosas vistas.
Mirar un horizonte
con sabor predictivo..
Esas interminables costumbres
que nos tornan en máquinas,
que vuelven gris la vida.
La vida cotidiana…
Interminable sueño…
Inacabable monotonía...
Hasta que rompe los esquemas
un largo grito.
Surge de las entrañas mismas,
aflora por mis labios
buscando aturdir al Universo.
¿Sabrán los cósmicos confines
de estas ganas locas de tenerte
piel a piel
silenciando tus gritos con mi boca?
¿Conspirarán los polvos estelares
la posibilidad sutil
de un solo instante?
Un chispazo de tu vida y de la mía,
un suspiro,
un destello,
infinitesimal deleite
de sentir el sabor de lo imposible
convertido
en locura fugaz
en la aventura
de ser nosotros …
magia interminable de
unas horas…
Después, nada más…
Seguir viviendo,
la vida de todos los otros días
con las cosas cotidianas.
¡Ay, amor!
En un reloj de arena
se nos fuga el tiempo…
Haydée Norma Podestá.
Fisherton, 10/11/2016
Derechos reservados
martes, 8 de noviembre de 2016
RODANDO RECUERDOS
Milagro del camino
que nos lleva
hacia adelante.
El paisaje va
muriendo
en el andar
tirano del tiempo.
Detrás de los cristales
me hace guiños la
noche...
Un horizonte de
luces
va dibujando algún
pueblo.
El paisaje va
muriendo
digerido por las
sombras.
Milagro del camino
infinitud del
asfalto.
¿Qué demorada espera
me va absorbiendo
el alma?
¿Qué semilla de
sueños
germinará esta
noche?
Voy rodando el
misterio
insondable de un
nombre
y se destrenza en
el alba
la soledad que
reclama
la claridad de
otro día
que nacerá de las
sombras.
Milagro del camino
la esperanza que
aguarda.
El paisaje nace y
muere
devorado sorbo a
sorbo.
Mi alma juega a
escondidas
con los recuerdos
que afloran
tiznándome con sus
dedos
la blancura de mi
vientre.
Remembranza de tus
manos
trazando caminos
hondos
sobre mi piel
impaciente.
El sendero,
cicatriz sinuosa
sobre la tierra
gimiente.
Milagro de los caminos...
unos van y otros
vienen.
Yo voy rodando
recuerdos...
unos nacen...otros
mueren.
Nostalgia de los
caminos,
recién
nacidos...¡perecen!
Haydée Norma Podestá Quercia
Camino a
Resistencia (Chaco), 6/11/2016
Derechos
reservados
jueves, 29 de septiembre de 2016
LA DISTANCIA
Se refugió en el hueco de mis manos
la distancia.
Hizo un nido de magnolias,
de agridulce limonero,
de jazminero en flor
y de suspiros de calandrias.
Anidó kilómetros de senderos
en mis palmas
uniendo el polvo sutil
que los recubre
con el aroma a azahar de mi ventana.
Recogió los sonidos de la vida,
el silencio de las madrugadas
y ese tinte que marca el horizonte
cuando se duerme el sol
en el maternal regazo de la tarde.
Penetró mis entrañas
la distancia.
En vano quisieron rescatar mis ojos
la métrica forzada
de la lejanía
surcada de alambrados de mis pampas.
Me encadenó a mi río
la distancia.
No me dejó escuchar
los cantos apremiantes de sirenas
que hacían de mi cuerpo una paloma
para poder sobrevolar a mis quimeras.
Fue un grillete en mis tobillos
la distancia.
Por eso estoy aquí, acurrucada,
en las palmas ahuecadas de mis manos,
como un sueño imposible
que ofrendó sus alas
en un altar impiadoso
de distancias.
la distancia.
Hizo un nido de magnolias,
de agridulce limonero,
de jazminero en flor
y de suspiros de calandrias.
Anidó kilómetros de senderos
en mis palmas
uniendo el polvo sutil
que los recubre
con el aroma a azahar de mi ventana.
Recogió los sonidos de la vida,
el silencio de las madrugadas
y ese tinte que marca el horizonte
cuando se duerme el sol
en el maternal regazo de la tarde.
Penetró mis entrañas
la distancia.
En vano quisieron rescatar mis ojos
la métrica forzada
de la lejanía
surcada de alambrados de mis pampas.
Me encadenó a mi río
la distancia.
No me dejó escuchar
los cantos apremiantes de sirenas
que hacían de mi cuerpo una paloma
para poder sobrevolar a mis quimeras.
Fue un grillete en mis tobillos
la distancia.
Por eso estoy aquí, acurrucada,
en las palmas ahuecadas de mis manos,
como un sueño imposible
que ofrendó sus alas
en un altar impiadoso
de distancias.
Haydée Norma Podestá
Fisherton, 3/9/16
Fisherton, 3/9/16
miércoles, 7 de septiembre de 2016
LA POESÍA.
"La poesía es algo que anda en
la calle" Federico García Lorca
La encontré...
A la vuelta de la esquina,
en los rotos arabescos
de un retazo de sol.
La encontré...
En las impávidas torres
de vetustos campanarios
de enmohecida voz.
La encontré...
en silentes callejones
abrigados de deshechos
que la urbe les legó.
La encontré...
en las plazas citadinas,
con cicatrices de pasos
que la vida dibujó.
La encontré...
en el humano hormiguero
que va trenzando en las calles
un desandar sin razón.
La encontré...
En el suburbio más pobre,
en el barrio presuntuoso,
en las vidrieras oscuras,
en las persianas cerradas,
en los que duermen sin cama,
en los rostros circunspectos.
en los sueños sin futuro,
en los reclamos del hambre,
en la obra en construcción.
Bajé la mirada grávida de dolor.
Y centelleó la esperanza,
en la sonrisa de un niño...
¡mi verso se iluminó!
A la vuelta de la esquina,
en los rotos arabescos
de un retazo de sol.
La encontré...
En las impávidas torres
de vetustos campanarios
de enmohecida voz.
La encontré...
en silentes callejones
abrigados de deshechos
que la urbe les legó.
La encontré...
en las plazas citadinas,
con cicatrices de pasos
que la vida dibujó.
La encontré...
en el humano hormiguero
que va trenzando en las calles
un desandar sin razón.
La encontré...
En el suburbio más pobre,
en el barrio presuntuoso,
en las vidrieras oscuras,
en las persianas cerradas,
en los que duermen sin cama,
en los rostros circunspectos.
en los sueños sin futuro,
en los reclamos del hambre,
en la obra en construcción.
Bajé la mirada grávida de dolor.
Y centelleó la esperanza,
en la sonrisa de un niño...
¡mi verso se iluminó!
HAYDÉE NORMA PODESTÁ.
14/1/16
Derechos reservados.
14/1/16
Derechos reservados.
sábado, 9 de abril de 2016
HARÉ SILENCIO.....
Con emoción comparto esta poesía de EVARISTO TOGNI, POETA DE CAPITÁN BERMÚDEZ, (SANTA FE), que no sólo es muy bella sino encierra una sutil profundidad de vida.
ME VOY AL SILENCIO
A SENTIR EL MURMULLO
Y EL AROMA CÁLIDO
DEL TIEMPO IDO,
A VENTILAR ERRORES
A LA LUNA GRIS,
CON UN SOLO ABRIGO:
MI PIEL DE LOS AÑOS
QUE TERRENAL HE VIVIDO;
ME VOY AL SILENCIO
A COMPARTIR LA ETERNIDAD
DE LA LLUVIA AMANECIDA
CON LOS QUE YA HAN PARTIDO;
.......................................................
.....................................................
Evaristo Togni
Poesías Inconclusas
C. Bermúdez, Enero/2015
A SENTIR EL MURMULLO
Y EL AROMA CÁLIDO
DEL TIEMPO IDO,
A VENTILAR ERRORES
A LA LUNA GRIS,
CON UN SOLO ABRIGO:
MI PIEL DE LOS AÑOS
QUE TERRENAL HE VIVIDO;
ME VOY AL SILENCIO
A COMPARTIR LA ETERNIDAD
DE LA LLUVIA AMANECIDA
CON LOS QUE YA HAN PARTIDO;
.......................................................
.....................................................
Evaristo Togni
Poesías Inconclusas
C. Bermúdez, Enero/2015
viernes, 8 de abril de 2016
REFLEXIÓN DEL SER
En la retorcida espiral
de la manada
se percibe un agitado palpitar de cuerpos.
¿Qué oscuros impulsos cavernarios
me proyectan a la noche
de los tiempos?
Fugaz instante en el constante
girar sus manecillas
el reloj eterno.
Pequeña nada
en la inmensidad del todo...
Y, sin embargo,
lato mi palpitar de vida
aquí y ahora,
alucinada viajera
suspendida
entre lo que fue
y lo que será
alimentando la memoria tribal
de mis ancestros;
génesis de los que vendrán
sin saber
que yo existía...
Como expiró la memoria
de mis abuelos
en las fugaces márgenes del olvido.
También ellos respiraron un día
y ya no son.
También yo diluiré la memoria
de mis pasos
en la retorcida espiral
de la manada
y ya no seré...
¡aunque ahora, vivo y soy!
de la manada
se percibe un agitado palpitar de cuerpos.
¿Qué oscuros impulsos cavernarios
me proyectan a la noche
de los tiempos?
Fugaz instante en el constante
girar sus manecillas
el reloj eterno.
Pequeña nada
en la inmensidad del todo...
Y, sin embargo,
lato mi palpitar de vida
aquí y ahora,
alucinada viajera
suspendida
entre lo que fue
y lo que será
alimentando la memoria tribal
de mis ancestros;
génesis de los que vendrán
sin saber
que yo existía...
Como expiró la memoria
de mis abuelos
en las fugaces márgenes del olvido.
También ellos respiraron un día
y ya no son.
También yo diluiré la memoria
de mis pasos
en la retorcida espiral
de la manada
y ya no seré...
¡aunque ahora, vivo y soy!
Haydée Norma Podestá.
Rosario, 8/4/2016
Derechos reservados
Rosario, 8/4/2016
Derechos reservados
lunes, 4 de abril de 2016
INOCENTES
Otra noche
desvelada
mientras siento en mis huesos
el frío
de tantos esqueletos
sembrados
por las guerras
incomprensibles.
Las eternas sonrisas
de las calaveras insepultas
nos reclaman
la paz
de los que mueren
al final
de sus senderos
y se llevan en los pliegues
de sus mortajas
el llanto
de sus deudos.
desvelada
mientras siento en mis huesos
el frío
de tantos esqueletos
sembrados
por las guerras
incomprensibles.
Las eternas sonrisas
de las calaveras insepultas
nos reclaman
la paz
de los que mueren
al final
de sus senderos
y se llevan en los pliegues
de sus mortajas
el llanto
de sus deudos.
Haydée Norma Podestá
Rosario, 2/4/2016
Derechos reservados.
Rosario, 2/4/2016
Derechos reservados.
domingo, 6 de marzo de 2016
CAMILA
5 de marzo de 1998- 5 de marzo de 2016
CAMILA CUMPLE 18 AÑOS
Sos el hermoso sueño que me hizo abuela por primera vez.Con todo mi amor...
CAMILA CUMPLE 18 AÑOS
Sos el hermoso sueño que me hizo abuela por primera vez.Con todo mi amor...
CAMILA
Rompe la faz de la noche
un horizonte de soles
amaneciendo el día
en un cantar de calandrias.
un horizonte de soles
amaneciendo el día
en un cantar de calandrias.
Hay un hito en el camino
donde las huellas del tiempo
se adormecen un instante,
suspendidas en el aire.
donde las huellas del tiempo
se adormecen un instante,
suspendidas en el aire.
Mojón que marca tu vida
en este cinco de marzo
donde aroman las rosas
de tus dieciocho años.
en este cinco de marzo
donde aroman las rosas
de tus dieciocho años.
Mi niña ya no es mi niña
porque el capullo se abre
con la esperanza y los sueños
de la incipiente mujer.
porque el capullo se abre
con la esperanza y los sueños
de la incipiente mujer.
Todo el misterio delante.
Toda tu historia detrás.
La vida es un libro en blanco
para hacerlo realidad.
Toda tu historia detrás.
La vida es un libro en blanco
para hacerlo realidad.
Que seas feliz, te deseo;
que te puedas realizar
y que al final del sendero
brille en tu alma la paz.
que te puedas realizar
y que al final del sendero
brille en tu alma la paz.
Porque lograste tus metas,
la dicha inmensa de amar,
verte abrazada de soles,
vencer la dificultad.
la dicha inmensa de amar,
verte abrazada de soles,
vencer la dificultad.
Y, del recuerdo, en un alto,
en aletear de sonrisas,
el amor de tus abuelos
te besará en la brisa.
en aletear de sonrisas,
el amor de tus abuelos
te besará en la brisa.
Mi niña-mujer, te amo.
Sos mi orgullo, mi alegría.
Que tu existir te sorprenda
con su magia, cada día.
Sos mi orgullo, mi alegría.
Que tu existir te sorprenda
con su magia, cada día.
Bebe la vida con ansias...
¡ vale la pena, vivirla!
¡ vale la pena, vivirla!
Haydée Norma Podestá.
Rosario, 5/3/2016
Rosario, 5/3/2016
sábado, 5 de marzo de 2016
ANA CLARA
Lleva en su trenza sedosa
sabor a tierra mojada.
Guardó en su manita anoche
-un poco de madrugada-
dos luceros encendidos
para alumbrar su mirada.
La niña se siente libre
con su mochila cargada
de tres duendes bochincheros
y mariposas aladas.
Puso un carrusel de cuentos,
seis rosas anaranjadas,
de cien campanas, repiques,
y una historia de fantasmas.
sabor a tierra mojada.
Guardó en su manita anoche
-un poco de madrugada-
dos luceros encendidos
para alumbrar su mirada.
La niña se siente libre
con su mochila cargada
de tres duendes bochincheros
y mariposas aladas.
Puso un carrusel de cuentos,
seis rosas anaranjadas,
de cien campanas, repiques,
y una historia de fantasmas.
De la mano de su madre
viene cantando la niña .
Suspende el aire sus voces
en el filo de la esquina.
En un viejo tronco hueco
se agitan las campanillas
y hay un rumor de calandrias
desde una casa amarilla.
La niña canta su canto
rozando el mediodía.
La niña viene a la escuela.
Toda la ciudad la espía…
Trae prendido a su pelo
las ilusiones del día.
viene cantando la niña .
Suspende el aire sus voces
en el filo de la esquina.
En un viejo tronco hueco
se agitan las campanillas
y hay un rumor de calandrias
desde una casa amarilla.
La niña canta su canto
rozando el mediodía.
La niña viene a la escuela.
Toda la ciudad la espía…
Trae prendido a su pelo
las ilusiones del día.
La niña viene a la escuela
pues comienza un nuevo grado
¡Cuánto ha crecido mi niña
en el cerco de mis brazos!
Cinco ciclos comenzamos
en el patio embaldosado.
Idénticas emociones
en el desliz de los años
con la esperanza de verla
sus estudios acabando.
pues comienza un nuevo grado
¡Cuánto ha crecido mi niña
en el cerco de mis brazos!
Cinco ciclos comenzamos
en el patio embaldosado.
Idénticas emociones
en el desliz de los años
con la esperanza de verla
sus estudios acabando.
Mi nieta viene saltando
hacia mis ansias de abuela.
Mi nieta, la más pequeña…
Ana Clara la nombramos.
Haydée Norma Podestá
Rosario, 3/3/2016
hacia mis ansias de abuela.
Mi nieta, la más pequeña…
Ana Clara la nombramos.
Haydée Norma Podestá
Rosario, 3/3/2016
lunes, 15 de febrero de 2016
AY, PENA DE LEJANÍA
que
llega cada mañana
para
despertar el sueño
dormido
de la distancia.
Ay
pena de lejanía que
nos
envuelve entre sueños,
entre
soles y luceros
de
amor en etérea noche.
Así mi
sublime amada
nuestra
pena de lejanía
se
terminará una noche
cuando
llegue hasta tu alcoba
para
cubrirte de besos
mirándome
en el espejo
de tu
piel bella y rosada;
ahí beberé de tus labios
en rojo tu amor ardiente;
ahí sentiré tus brazos
apretándome a tú cuerpo,
sintiendo como palpita
tu corazón anhelante.
Ay pena de lejanía
envuélveme entre los sueños
de mi bella rosarina
para cabalgar con ella
las distancias centellantes
de amor en etérea noche
JEME MAZZETTI BURGA
domingo, 14 de febrero de 2016
DIMENSIÓN
Cerré los ojos,
amor,
y me despertó el suave roce
de tu beso sobre mis labios
dormidos
como intangible
mensajero
de nuestra
pasión.
Rosario, 14/2/16
sábado, 6 de febrero de 2016
CANTO AL RETORNO
EDMUNDO PANAY LAZO
Veinte Años dejan huella compartida
La huella de la ausencia no va sola
la siente el que la lleva y el que queda…
Uno hace la distancia en el camino
otro hace el tiempo con la espera…
Mas los dos igual distantes
van haciendo derroteros de añoranza
de nostalgia anudada al ensueño del retorno.
Son recuerdo permanente
los dos ríos de mi tierra
que descienden de la cima
y pasean como calles
cual dos viejos viajeros
que hicieron en el valle
su morada permanente.
El remanso sensual de eternidades
de los hijos que nacieron
a la sombra del chirimoyo florecido
sigue haciéndose adulto día a día
hasta que llegue la hora en que nosotros
miremos nuestros rostros en el nadir envejecido
de las noches de una playa sin retorno.
Y los jirkas:
y el jirka pensativo
y el jirka vigilante
y el jirka reposante.
Cada uno en su costumbre de siglos.
Interminables como la hora de los vientos
que no cesan tarde a tarde.
Vientos buenos que no dañan
la costumbre de amistad que hay en el alma
ni siquiera se entrometen
en la vieja entraña del descanso
en la banca de la plaza …
Esos vientos de mi tierra
son los que amo
son los vientos
imposibles de olvidar con la distancia.
Esos vientos que se vienen cual alegre carcajada
en la noche de bohemia,
Esos vientos convertidos
en la dulce melodía
de un chimayche enternecido.
Esos vientos
que traen la palabra del amigo recordado,
del barrio que creció en los ojos
haciendo un arcoiris con las manos,
el mensaje que se abriga acá en el pecho
y termina los silencios vespertinos,
de las flores sin abrigos y sin sueños.
Esos vientos que calientan en el alma
el fragor de vida nueva.
Esos vientos que dibujan fantasías
en el cielo de los niños.
Esos vientos saludaron mi retorno
esa tarde que mis ojos desde el aire
avistaron tu damero engrandecido a la distancia
tierra mía.
Cuanto de mi amor en la distancia
El canto que dejé en la esquina de Huallayco
anunciaba noche a noche mi mensaje de retorno.
Hoy los niños que crecieron
me sonríen o me miran extrañados.
Y los brazos se levantan
deteniendo mi trajín entre las calles.
Los abrazos que se aprietan
con afecto interminable.
Un taurisho que canta a la distancia.
El corazón que amenaza estallar en el latido
volcándose en los ojos
perlados de rocío.
No me atrevo a preguntar por los ausentes
solo sé que los extraño desde adentro:
Es la hora del silencio aquí en mi pecho…
Tú has seguido creciendo en tu seno
y en el fuego de tu vientre
en tu plana superficie interminable
en los ojos del viajero a su retorno
en las manos del obrero sin trabajo
en las aguas de tus ríos sin sus peces
en la lampa del campesino sin su tierra
en tus calles derechas sin mis pasos,
tu seguirás creciendo
aun cuando mis pies
no lleven el polvo de tu suelo,
tu seguirás avanzado
y sintiendo el calor de nuevos hijos,
mientras que mis ojos
ausentes de tu cielo, de tus jirkas, de tus calles
tienen la mirada hueca
como el alma vacía, sin tu huella …
Cuanta falta me haces tierra mía
Huánuco eterno, intenso y verdadero
solo es posible vivir bajo tu cielo …
Veinte Años dejan huella compartida
La huella de la ausencia no va sola
la siente el que la lleva y el que queda…
Uno hace la distancia en el camino
otro hace el tiempo con la espera…
Mas los dos igual distantes
van haciendo derroteros de añoranza
de nostalgia anudada al ensueño del retorno.
Son recuerdo permanente
los dos ríos de mi tierra
que descienden de la cima
y pasean como calles
cual dos viejos viajeros
que hicieron en el valle
su morada permanente.
El remanso sensual de eternidades
de los hijos que nacieron
a la sombra del chirimoyo florecido
sigue haciéndose adulto día a día
hasta que llegue la hora en que nosotros
miremos nuestros rostros en el nadir envejecido
de las noches de una playa sin retorno.
Y los jirkas:
y el jirka pensativo
y el jirka vigilante
y el jirka reposante.
Cada uno en su costumbre de siglos.
Interminables como la hora de los vientos
que no cesan tarde a tarde.
Vientos buenos que no dañan
la costumbre de amistad que hay en el alma
ni siquiera se entrometen
en la vieja entraña del descanso
en la banca de la plaza …
Esos vientos de mi tierra
son los que amo
son los vientos
imposibles de olvidar con la distancia.
Esos vientos que se vienen cual alegre carcajada
en la noche de bohemia,
Esos vientos convertidos
en la dulce melodía
de un chimayche enternecido.
Esos vientos
que traen la palabra del amigo recordado,
del barrio que creció en los ojos
haciendo un arcoiris con las manos,
el mensaje que se abriga acá en el pecho
y termina los silencios vespertinos,
de las flores sin abrigos y sin sueños.
Esos vientos que calientan en el alma
el fragor de vida nueva.
Esos vientos que dibujan fantasías
en el cielo de los niños.
Esos vientos saludaron mi retorno
esa tarde que mis ojos desde el aire
avistaron tu damero engrandecido a la distancia
tierra mía.
Cuanto de mi amor en la distancia
El canto que dejé en la esquina de Huallayco
anunciaba noche a noche mi mensaje de retorno.
Hoy los niños que crecieron
me sonríen o me miran extrañados.
Y los brazos se levantan
deteniendo mi trajín entre las calles.
Los abrazos que se aprietan
con afecto interminable.
Un taurisho que canta a la distancia.
El corazón que amenaza estallar en el latido
volcándose en los ojos
perlados de rocío.
No me atrevo a preguntar por los ausentes
solo sé que los extraño desde adentro:
Es la hora del silencio aquí en mi pecho…
Tú has seguido creciendo en tu seno
y en el fuego de tu vientre
en tu plana superficie interminable
en los ojos del viajero a su retorno
en las manos del obrero sin trabajo
en las aguas de tus ríos sin sus peces
en la lampa del campesino sin su tierra
en tus calles derechas sin mis pasos,
tu seguirás creciendo
aun cuando mis pies
no lleven el polvo de tu suelo,
tu seguirás avanzado
y sintiendo el calor de nuevos hijos,
mientras que mis ojos
ausentes de tu cielo, de tus jirkas, de tus calles
tienen la mirada hueca
como el alma vacía, sin tu huella …
Cuanta falta me haces tierra mía
Huánuco eterno, intenso y verdadero
solo es posible vivir bajo tu cielo …
jueves, 14 de enero de 2016
ESTÁS EN MIS BRAZOS
Estás en mis brazos
estás en mis sueños
estás en mis horas
que abrazan tu cuerpo
que besan tus labios
y vibran contigo ...
Y viven contigo
todas mis caricias
mi pasión mis besos
mi fuego que abrasa
mi ternura inmensa
que cada mañana
reposa en tus labios
Y están conmigo
tu manos que amantes
recorren mi rostro
dibujan mi cuerpo
y sienten mi piel
Estoy en tu alma
que vive y que late
por una caricia
por un beso intenso
que te haga sentir
el amor intenso
que corre en mis venas
Estas en mis ansias
en mi pecho ardiente
que palpita pleno
sintiéndote amor
Hoy siento tu boca
unida a mis labios
que envueltos
de tiempo
se juran amor
Tu sientes mis besos
recorrerte toda
mientras tu sonrisa
mi mirada envuelve
Tus sueños tus cantos
mis risas mis versos
los juegos de niños
que hicimos los dos
Nos amamos siempre
desde que nacimos
mas si no supimos
lo sabemos hoy
Ahora estamos juntos
sonrisa a sonrisa
mirada a mirada
llamando al abrazo
que una nuestros cuerpos
por la eternidad ...
JEME MAZZETTI BURGA
sábado, 2 de enero de 2016
LUZ DE LUNA
La luna llena en el cielo
simula a la noche, día.
Empalidecen estrellas
junto a la luna dormida.
Las sombras fingen figuras
de asombrosa geometría.
Suspira la luna llena
y la calma se ilumina.
¡Ay, lunita de las penas!
Dame un manto de olvido.
Quiero recorrer la senda
con la inocencia de un niño.
¡Ay, luna de mis amores!
Alumbra la noche mía...
Quiero desandar alegre
el destino de mi vida.
La luna me guiña un ojo
cómplice de mis suspiros.
Envía un rayo que besa
mis ilusiones perdidas.
La luna acuna mi alma
de esperanzas renacida.
Un horizonte a lo lejos...
¡La luna lo ilumina!
simula a la noche, día.
Empalidecen estrellas
junto a la luna dormida.
Las sombras fingen figuras
de asombrosa geometría.
Suspira la luna llena
y la calma se ilumina.
¡Ay, lunita de las penas!
Dame un manto de olvido.
Quiero recorrer la senda
con la inocencia de un niño.
¡Ay, luna de mis amores!
Alumbra la noche mía...
Quiero desandar alegre
el destino de mi vida.
La luna me guiña un ojo
cómplice de mis suspiros.
Envía un rayo que besa
mis ilusiones perdidas.
La luna acuna mi alma
de esperanzas renacida.
Un horizonte a lo lejos...
¡La luna lo ilumina!
HAYDÉE NORMA PODESTÁ
Rosario, 1/1/16
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