Imaginá...
Una fronda umbría joyada de hierba fresca.
Meandroso arroyito gorjeando rumor de agua.
Cascada hilada por hadas y duendes.
Imaginá...
Tibio rayo de sol colándose en el follaje.
Irisando de luz las hojas de los árboles.
Alfombrando en la hierba un lecho de oro.
Imaginá...
El canto de un zorzal inquieto en las ramas.
Desgranando trinos mientras la mañana avanza.
Picoteando insectos sobre la tierra mojada.
Imaginá...
Rumores de brisa en la húmeda fronda.
Rumores de risas en la semipenumbra fría.
Canciones del viento robadas muy lejos.
Imaginá...
Mi cuerpo desnudo tendido en el verde.
Tu cuerpo desnudo tendido en mi cuerpo.
Los cuerpos fundidos en un solo cuerpo.
Imaginá...
Los brazos ardientes que enlazan abrazos.
Las bocas golosas que muerden las bocas.
Las manos que tiernas ensayan las pieles.
Imaginá...
El fuego que estalla en luces de estrellas.
El grito que rompe el silbar de la tarde.
El sueño tranquilo que aguarda la noche.
Imaginá...
La eterna presencia de uno en el otro.
Prendidas las almas en un solo tiempo.
En un mismo espacio unidos los cuerpos.
Imaginá...
Que nunca se acaba la dicha de vernos.
Que el tiempo de amarnos se prolonga siempre.
Que hoy es mañana y mañana futuro.
Imaginá...
Mi amor peregrino siguiendo tus pasos.
Tu amor que no muere bebiendo mi sombra.
Tu amor y mi amor urdiendo la trama
de esos amores que vivos perduran
venciendo al silencio de la oscura muerte.
Imaginá...
Amor de mi vida...
¡ Imaginá !
Haydée Norma Podestá
Fisherton, 22/6/10
No hay comentarios:
Publicar un comentario