Cae la tarde.
Y en la melancolía de la luz muriente
un retazo de cielo aún brillante
me sonríe amable.
Las hojas de las ramas del yuchán
se vistieron de luto
filigranando el oro tenue del cielo.
Pero aún ilumina
delicadamente,
un lazo de amor
que desprende un beso
hasta la mañana.
Y permanezco
en el maternal seno de la noche
hasta la gloria
del siguiente amanecer.
Haydée Norma Podestá
Fisherton, 19/4/2020
Derechos reservados
1 comentario:
Qué hermoso!! Haydée. Soy Lili
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