domingo, 6 de marzo de 2016

¡¡LIBRES!!



No me gustan los pájaros enjaulados.
Ese morir acotado
a la jaula de barrotes
y creer que un palito
es la rama de algún árbol.
Me gustan las aves libres...
que apenas dejan el nido
se adueñan de los espacios y no conocen de límites.
Mi alma es pájaro en vuelo...
Su finitud es el cielo...
No quieras aprisionarla
entre tus manos...
¡que muero!

Haydée Norma Podestá.
Rosario, 6/3/2016

CAMILA





5 de marzo de 1998- 5 de marzo de 2016
CAMILA CUMPLE 18 AÑOS
Sos el hermoso sueño que me hizo abuela por primera vez.Con todo mi amor...
CAMILA
Rompe la faz de la noche
un horizonte de soles
amaneciendo el día
en un cantar de calandrias.
Hay un hito en el camino
donde las huellas del tiempo
se adormecen un instante,
suspendidas en el aire.
Mojón que marca tu vida
en este cinco de marzo
donde aroman las rosas
de tus dieciocho años.
Mi niña ya no es mi niña
porque el capullo se abre
con la esperanza y los sueños
de la incipiente mujer.
Todo el misterio delante.
Toda tu historia detrás.
La vida es un libro en blanco
para hacerlo realidad.
Que seas feliz, te deseo;
que te puedas realizar
y que al final del sendero
brille en tu alma la paz.
Porque lograste tus metas,
la dicha inmensa de amar,
verte abrazada de soles,
vencer la dificultad.
Y, del recuerdo, en un alto,
en aletear de sonrisas,
el amor de tus abuelos
te besará en la brisa.
Mi niña-mujer, te amo.
Sos mi orgullo, mi alegría.
Que tu existir te sorprenda
con su magia, cada día.
Bebe la vida con ansias...
¡ vale la pena, vivirla!
Haydée Norma Podestá.
Rosario, 5/3/2016

sábado, 5 de marzo de 2016

ANA CLARA







La niña viene saltando
de la mano de su madre.
Lleva en su trenza sedosa
sabor a tierra mojada.
Guardó en su manita anoche
-un poco de madrugada-
dos luceros encendidos
para alumbrar su mirada.
La niña se siente libre
con su mochila cargada
de tres duendes bochincheros
y mariposas aladas.
Puso un carrusel de cuentos,
seis rosas anaranjadas,
de cien campanas, repiques,
y una historia de fantasmas.
De la mano de su madre
viene cantando la niña .
Suspende el aire sus voces
en el filo de la esquina.
En un viejo tronco hueco
se agitan las campanillas
y hay un rumor de calandrias
desde una casa amarilla.
La niña canta su canto
rozando el mediodía.
La niña viene a la escuela.
Toda la ciudad la espía…
Trae prendido a su pelo
las ilusiones del día.
La niña viene a la escuela
pues comienza un nuevo grado
¡Cuánto ha crecido mi niña
en el cerco de mis brazos!
Cinco ciclos comenzamos
en el patio embaldosado.
Idénticas emociones
en el desliz de los años
con la esperanza de verla
sus estudios acabando.
Mi nieta viene saltando
hacia mis ansias de abuela.
Mi nieta, la más pequeña…
Ana Clara la nombramos.


Haydée Norma Podestá

Rosario, 3/3/2016