martes, 1 de junio de 2021

FOTOS Y RELATOS

 

Mi padre nunca quiso dejar la casa paterna. Se negaba a abandonar esa casona inmensa, edificada por su madre según los planos de la que ella había vivido en Milán.

Amaba el jardín cuyos senderos se hallaban primitivamente cubiertos de pedregullo rojo rodeando canteros de rosales y jazmines.

Los hijos crecimos y nos fuimos buscando nuevos horizontes. Mamá se fue apagando poco a poco y él quedó con la única compañía de la suya, anciana venerable y longeva.

La casa y el jardín envejecieron con ellos. Hasta que mi abuela también lo dejó una terrible noche de tormenta. Aún recuerdo la desesperación con que me llamó para darme la noticia; la angustia quebraba su voz. La abuela había muerto en sus brazos repentinamente, sin darle tiempo a pedir ayuda.

Llegué a la casa en medio del viento y la lluvia. Los añosos árboles inclinaban sus ramas sobre el sendero como intentando evitar mi arribo. Sentí un escalofrío ante la enorme puerta de hierro forjado que se abría al inmenso vestíbulo de los juegos de nuestra infancia.

Después llegaron mis hermanos, se hicieron los trámites del velatorio y entre el llanto de algunos parientes y la indiferencia disfrazada de condolencia de los vecinos, el cuerpo de mi abuela fue enterrado en el nicho familiar donde el olvido de todos era compensado por las flores que le llevaba su hijo.

Mi padre se encerró en su habitación atendido por una mujer de confianza  y poco a poco se fue apagando acompañado en su deterioro por la maraña del jardín y la incipiente decrepitud de la casa. De nada sirvieron nuestros esfuerzos para que viviera con alguno de sus hijos o en un lugar más pequeño y confortable.

Hasta que un día también él murió y se repitieron todas las escenas de todos los velorios.

Para enterrarlo nos dijeron en la funeraria que debían reducirse los restos de su madre. Desagradable trámite en el cual me tocó estar presente junto a mis hermanos. Para nuestra gran sorpresa, al abrir el féretro…faltaba el cuerpo de nuestra abuela. Sorpresa inexplicable. Conjeturas. ¿Qué había pasado con su cadáver? Pero urgía enterrar a nuestro progenitor, así que las averiguaciones pasaron a un segundo plano.

Pasado el entierro, mis hermanos volvieron a sus ocupaciones y yo quedé encargada de ver qué hacíamos con sus cosas. Cuando entré al dormitorio me llamó la atención una enorme carpeta sobre la cómoda. Comencé a hojearla y vi que eran antiguas fotos de la infancia, la adolescencia y la juventud de mi abuela. Cada foto estaba acompañada de un relato de su puño y letra rememorando ese momento. Con curiosidad, sentada en la cama, comencé a leerlos. Primero casi indiferente pero luego más interesada. Anocheció. Casi sin darme cuenta encendí un velador porque no podía dejar la lectura ni de ir mirando al mismo tiempo las fotografías. Leía y leía casi con desesperación mientras personas y sucesos se iban haciendo carne en mi espíritu.  No sé cuando ni cómo se abrió la puerta del cuarto pero repentinamente sentí que el cuerpo de mi abuela abandonaba las viejas fotos y se corporizaba junto a mí y mientras acariciaba mi cabello como en los días de mi niñez, sus retratos iban  mutando con mi rostro…yo me identificaba poco a poco con las imágenes de papel y mi abuela se encarnaba en mí… hasta que cerró la carpeta con sus fotos y relatos donde quedé prisionera mientras


ella dejaba el dormitorio, cruzaba el inmenso vestíbulo, abría la enorme puerta de hierro forjado y salía de la casa volviendo al mundo exterior para continuar viviendo
 mi propia existencia.

Entonces, en mi prisión de papel, comprendí por qué el cuerpo de mi abuela no estaba en su tumba.

Haydée Norma Podestá

Fisherton, 30 de mayo de 2021.


 

 


 

lunes, 11 de enero de 2021

ESTA NOCHE

 
Esta noche

en la penumbra que envuelve los jardines,

invadida

de estrellas y luciérnagas,

acunada por el canto de los grillos.

Esta noche

de silentes jazmines aromada,

enternecida de murmullos misteriosos,

encendiendo

la nostalgia del recuerdo.

Esta noche

de ausencias

y presencias presentidas

que se abrazan y que danzan sobre el tiempo.

Esta noche

en que elijo la memoria de tus manos

refugiadas en la miel de mis cabellos.

Esta noche

aquí, conmigo,

por milagro de los sueños intangibles

nos quedamos para siempre

solos

tú y yo…y el infinito.

 

Haydée Norma Podestá

Fisherton, 18/9/2018



 

domingo, 19 de abril de 2020

NUEVO ATARDECER

Cae la tarde.
Y en la melancolía de la luz muriente
un retazo de cielo aún brillante
me sonríe amable.
Las hojas de las ramas del yuchán
se vistieron de luto
filigranando el oro tenue del cielo.
Pero aún ilumina
delicadamente,
un lazo de amor
que desprende un beso
hasta la mañana.
Y permanezco
en el maternal seno de la noche
hasta la gloria
del siguiente amanecer.

Haydée Norma Podestá
Fisherton, 19/4/2020
Derechos reservados


lunes, 3 de febrero de 2020

AL DESPUNTAR LA MAÑANA.





Cinco de la mañana.
Abro las puertas del aire
para embarcarme en sus aguas.
Voy viajando hacia el misterio
de los tiempos infinitos
donde un relumbrar de cuchillos
estremece los relojes
matando los segunderos
que con la vida acaban.
Amanece la mañana.
¿Qué agorerías de soles
se espejan desoladas
en la celeste calma del cielo?
Una respuesta anida el silencio traicionero:
la vida traerá sus horas
y las horas, los recuerdos.
Mi mañana amanece…
Vivir buscando en el día
la gestación que atesora
la placenta de la noche.
Descubrir el insondable misterio
de algún hueco de la nada,
transformando el vacío
en un canto de esperanza.
Vivir sorbiendo las horas…
Sólo el camino se acaba
cuando se nos fuga el alma.

Haydée Norma Podestá Quercia
Fisherton, 3/2/2020
Para “Desde mis silencios”


sábado, 18 de enero de 2020

FRATERNIDAD SIN FRONTERAS

S.I.P.E.A. INFANTO JUVENIL ARGENTINA.
Presidencia Nacional

La foto pertenece a la página donde figura parte de la poesía enviada para el LIBRO de los XV años de S.I.P.E.A. México- y XI Encuentro Internacional, Zihuatanejo, 2017.

FRATERNIDAD SIN FRONTERAS
Ven y dame tu mano
hermano del Universo…
¡Fronteras! ¿Quién las impuso?
¿Quién concibió las fronteras?
Tú y yo somos iguales
aunque seamos diversos.
Habitantes de la Tierra,
¿fronteras?...¡Quién necesita fronteras!
La hermandad susurra los mismos versos.
Palabras de amor anidan
los corazones fraternos
y se entrelazan las manos
aunque hablemos muchas lenguas
en este inmenso contexto
plural de nuestro planeta.
Las fronteras son barreras
ignoradas por el viento.
¡Seamos viento que abraza
sin límites y sin tiempos!
Tu corazón y el mío laten juntos
soñando los mismos sueños
¡Fronteras! ¿Quién necesita fronteras
para amar, hermano del Universo?
Ven y dame tu mano, hermano mío
y clamemos…¡Fraternidad sin fronteras!
Si somos todos iguales
aunque nacemos diversos.
¡Ven y dame tu mano
para sentirnos hermanos
sin distancias…y sin tiempos!

Haydée Norma Podestá Quercia
Derechos reservados

martes, 24 de septiembre de 2019

PREÑEZ





Una línea de luz
engendra el horizonte en el vientre
lejano de la tierra.
Canta el zorzal
desperezando la mañana.
Esta mañana  de mis manos
brotadas de pájaros y mariposas.
Abre sus capullos rosas
el amanecer
floreciendo besos para mi boca
de esperanzado ardor
mientras me abandono
en los brazos de un misterioso viento
que me rapta
para depositarme
junto a mi perdido amor…
El sol trepó las escaleras del cielo…
yo despierto en el vientre duplicado
de mi reloj de arena.
Mansamente se escurre mi alma
entre la geografía de mis dedos
para vestir la realidad
de blancas palomas mensajeras.
Entonces
me estremezco
descubriendo mi camino
vacío de horizontes…
pero pleno de  posibles infinitos
preñando la quietud
de esta mañana.

Haydée Norma Podestá
Fisherton, 24/9/19
Derechos reservados

domingo, 22 de septiembre de 2019

BREVIARIO DE MEDIANOCHE XIX


XIX

Vivir
en la frágil línea de la esperanza
y el desencuentro.
Todo tiene una solución...
Silenciar las voces
apagar las noches
transformar las horas en interminables días
donde un sol perenne alumbre
distancias
y cegar los ojos
y sellar los labios
y atar las manos
y enterrar los goces
y saber que nunca
volverán las lunas
preñadas del profundo sueño
que arrulla tu alma.


Haydée Norma Podestá
Medianoche,Casi madrugada 21- 22/9/19